El mundo de los esports atrae cada vez a más jóvenes (y no tan jóvenes) que sueñan con competir profesionalmente. Pero más allá de la pasión por los videojuegos, para entrar en esta industria hace falta preparación, estrategia y mucha constancia. Si te preguntas cómo dar tus primeros pasos, esta guía es para ti.
1. Elige el juego adecuado para ti
Aunque suene obvio, muchos aspirantes cometen el error de querer destacar en un juego solo por su fama o premios. Es fundamental elegir un título con el que realmente conectes y disfrutes jugar durante horas.
Los géneros más comunes en los esports son:
- MOBA (League of Legends, Dota 2)
- FPS (Valorant, CS2, Overwatch 2)
- Battle Royale (Fortnite, Apex Legends)
- Juegos deportivos (FIFA, NBA 2K)
- Estrategia (StarCraft II)
Analiza tu estilo de juego, tus fortalezas y el tipo de competencia que más te motiva.
2. Equípate adecuadamente
No necesitas tener la mejor PC del mercado para empezar, pero sí es importante que tu equipo permita jugar sin interrupciones ni lag. Invierte en:
- Un buen monitor con baja latencia.
- Un teclado y ratón de respuesta rápida (para shooters).
- Unos auriculares con buen micrófono.
- Conexión a internet estable, preferiblemente por cable.
También es recomendable contar con una silla cómoda y un entorno ergonómico. Vas a pasar muchas horas entrenando, así que cuida tu cuerpo.
3. Entrena con método, no solo por horas
Muchos jugadores creen que más horas significa mejor rendimiento. Pero entrenar no es solo jugar: es analizar tus errores, estudiar a los rivales y trabajar habilidades específicas.
Consejos prácticos:
- Graba tus partidas y revísalas con ojo crítico.
- Mira streams de jugadores profesionales y aprende de sus decisiones.
- Juega en equipos y participa en scrims o partidas de práctica.
- Usa herramientas de análisis (como replays y estadísticas internas del juego).
4. Sube en el ranking… pero con cabeza
La mayoría de los juegos competitivos tienen un sistema de clasificatorias (ranked). Subir en el ladder es una buena forma de medir tu progreso, pero no te obsesiones con el rango.
Concéntrate más en mejorar como jugador que en llegar a una división concreta. Si eres constante, el rango vendrá solo.
5. Participa en torneos amateur
Una vez te sientas cómodo con tu nivel de juego, busca torneos abiertos. Hay plataformas como:
- Battlefy
- Toornament
- Faceit (para CS2)
- Smash.gg
- ESL Play
Participar en estas competiciones te da experiencia real, mejora tu mentalidad competitiva y te permite empezar a construir un nombre.
6. Crea tu presencia online
Si quieres que te descubran, necesitas visibilidad. Abre perfiles en redes sociales como Twitter, Instagram o TikTok. También puedes:
- Subir tus mejores jugadas (clips) a YouTube o Twitch.
- Compartir tus resultados en torneos.
- Interactuar con otros jugadores y equipos.
Cuida tu imagen: sé profesional, evita polémicas y muestra constancia. Muchos equipos se fijan tanto en el nivel como en la actitud del jugador.
7. Únete a un equipo o crea el tuyo
Ser parte de un equipo es clave para avanzar. Puedes buscar escuadras en redes, foros o comunidades de Discord. También puedes crear un equipo con amigos y empezar a competir juntos.
Trabajar en grupo mejora tus habilidades comunicativas, te prepara para torneos serios y te da un entorno de apoyo mutuo.
8. Cuida tu salud mental y física
La presión, los malos resultados y el desgaste mental son parte del camino competitivo. Por eso es esencial:
- Dormir bien.
- Mantener una alimentación equilibrada.
- Hacer pausas y ejercicios físicos.
- Hablar con alguien si te sientes frustrado o ansioso.
El burnout es real, incluso en el gaming. Aprende a reconocer tus límites.
9. Estudia el entorno competitivo
No basta con jugar: hay que entender la escena. Sigue los torneos importantes, conoce a los mejores jugadores y estudia cómo se comporta el “meta” (las estrategias y personajes más utilizados en cada momento).
Cuanto más sepas sobre el ecosistema competitivo, mejores decisiones podrás tomar.
10. Ten paciencia y disfruta el proceso
No todos llegan a lo más alto, pero el camino en los esports puede ser igual de enriquecedor. Si te mantienes enfocado, aprendes de cada paso y disfrutas el juego, estarás construyendo una carrera con bases sólidas.
Conclusión
Entrar en los esports es más accesible que nunca, pero también más competitivo. No se trata solo de talento: se necesita disciplina, estrategia y una mentalidad fuerte. Si sueñas con ser jugador profesional, empieza hoy, paso a paso. El camino es largo, pero también apasionante.